18 de octubre de 2009

Delirio

Aparentemente Ella parece ser insencible, nadie sabe si lo sea en realidad...o sea una cuestión de disimulo.

La tranquilidad y la paciencia juegan juntos en su alma. Parece que nadie puede hacerle daño, cubierta con un caparazón transparente.

Conversa con El y no siente nada, como si ya se hubiese resignado y/o acostumbrado a ver las cosas como son, como si ya no tuviese la venda negra en sus ojos.

Dentro de sus metas a corto plazo NO está ser plato de segunda mesa, ni de El, ni mucho menos de ella misma, ya que sus sentimientos y su felicidad van primero en la lista de requisitos.

Hoy mira hacia el esterior de su ventana y vé que el Sol salió....salió para ella, para sonrojarla con su luz y hacerla sudar de alegría.

4 comentarios:

Timoteo Estévez dijo...

claro tenemos un caparazón en la vida que nos protege... bien lindo mierquina me acordé de un amanecer...

Abril Lech dijo...

NO parece insensible sino agotada, exhausta, de esperar lo que no va a pasar, de mirar de frente la realidad y saber que ya no depende de ella.

Entonces hace bien en cargar sus cosas e irse.

Anónimo dijo...

No es un delirio. Es un renacimiento.

un abrazo fuerte estimada.

Michelle Brea dijo...

vida nueva...