15 de agosto de 2009

La Historia sin nombre. ¨Chapter 1¨


La vida amorosa de él había sido muy pesada y dolorosa, la de ella no se había quedado atrás.

Una noche de Febrero decidieron conocerse, según cuenta la historia, él quedo encantado con sus ojos, grandes y vivaces...ella quedo encantada con su forma de ser.

Al tiempo decidieron formar una relación, él siempre le tuvo miedo a enamorarse, ella no. Pero con el tiempo, ella se encariñó mucho e inició a temerle al amor, porque en sus relaciones pasadas siempre le juraban que la amaban y al final terminaba con el corazón roto y siendo la mala de la historia sin en realidad serlo.

Ya ella estaba cansada de ser herida, solamente deseaba ser felíz y sonreír sin que le pesara, aunque dentro de las intenciones de él no estaba hacerla llorar, pero lamentablemente lo hacía porque se aproximaba un viaje y no se sabía si tenía retorno.

El siempre se mantenía ocupado, siempre tuvo muchos deseos de superarse, ella también, pero el caso es que ella veía la vida de un modo de que no todos la ven. Tomaba la vida con calma y a veces trataba de no preocuparse mucho, porque nadie iba a interrumpir su Paz interior. El ponía mas empeño en las cosas, queriendo hacer de todo al mismo tiempo, es decir a veces ni tenía tiempo para sentarse a despejar la mente, o sea no tenía tiempo para el mismo, por ende no tenía tiempo para ella, para dedicárselo, para simplemente quererla, como ella siempre deseó.

Ella muy optimista, no situaba la ¨Felicidad¨sin un acompañante y sin sexo. Dentro de sus planes estaba demostrarle de que lo quería incondicionalmente, de que ella era más que una simple ¨Novia¨ que decía ¨Te quiero¨, si no que pretendía ser como una amiga, algo así como Sancho Panza y Don Quijote, pero versión heterosexual.

Ella siempre deseó ser amada sin medidas, sin condiciones y que él siempre estuviese presente para demostrárselo, pero la vigencia de su amor se hacía corta, por su viaje. Ella se alegraba de ello, pero temía perderlo, temía que estuviesen tan lejos y que se acostumbraran a estar solos y que terminara perdiéndose el cariño que se tenían. En el pasado ella tuvo una historia muy similar que terminó con un final muy triste y sentía que se iba a repetir.

Siempre le aconsejó que pusiera sus ideas en orden, porque era muy fuerte salir a tratar de realizarse en otro país, era como como comenzar de cero, como ¨nacer de nuevo¨. Cada vez que hablaban del tema, ella terminaba con lágrimas en sus ojos, era inevitable...se sentía como una niña a la cual le arrebataban su juguete preferido, a veces lloraba sin consuelo, aunque se alegraba del viaje le dolía la idea. Perdía sus horas de sueño solo pensando que se acortaban las horas en que iba a tener que despedirse y que tarde o temprano iba a perderlo.

A él nunca le gustó verla llorar y hasta se sentía mal por ser el causante.

Lo único cierto en esta historia es que él no había tomado la desición, estaba inseguro de que si su ¨futuro correcto¨ estaba aquí o allá.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Nunca me he considerado la ¨Gran escritora¨, tampoco pretendo serlo...espero les guste!

Pablo Lopez dijo...

a mi me gusto, meteles ganas...

Anónimo dijo...

Me gusta esta nueva faceta de tu creatividad.
Las lineas de todo el relato son como cuchillos en el alma. Se ve casi en cada línea a ambos en la encrucijada de los dos caminos tomando, tal vez, la decisión mas importante de sus vidas.

mu bien! sigo leyendo.

un abrazo mandy