Existen personas en este mundo que no saben consolar y yo soy una de esas, puedo tener en mente todo un discurso de consuelo, pero termino no promunciando nada...de mi mente no sale nada, mi único plan o solución es decir lo que generalmente todos dicen y mencionar el cliché por excelencia "todo estará bien".
Hace un rato estaba de camino a casa y se montaron en la guagua, una señora con un niño de aproximadamente 3 años y una niña de 6 quizás 7, pues la señora es la abuela de los ñiños y la mamá vino acompañarlos a que se montaran en la guagua, el ñino al ser el más pequeño quizás es el más apegado a su madre por lo tanto al ver que ella se quedaba empezó a llorar.
El cobrador de la guagua dijo:
-Niño, no llores que ella no está muerta. (Oración incómoda que repitió varias veces mientras en niño lloraba).
Y aquí tenemos un caso de consuelo pero aplicado de manera incorrecta.
Primero: es un niño...la parábola no la iba a entender.
Segundo: normalmente los niños lloran cuando los dejan, o cuando alguien a quien quieren mucho se separa de ellos por un momento (así pasa con nosotros los "adultos", la única diferencia es que los niños externan fácilmente sus emociones).
Por razones como esta yo trato de no meter la pata cuando intento consolar a alguien, mis palabras suelen ser cortantes y más de lo mismo, no es que no sienta decirlo es que simplemente no me sale.
Gracias por leer (((Good Vibes)))
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